La carne de rata ha sustituido al pollo en los platos de Camboya, país de Asia que sufre la gripe aviaria, informó la prensa.
Chhun Sarom, de 38 años, vende ratas en la provincia de Battambang (noroeste), y explicó al periódico Rasmei Kampuchea que llega a vender hasta 60 kilos de carne de rata al día.
"La carne de rata no es apetecible, pero se vende bien", afirmó. "Es barata. La carne de rata frita y especiada está muy buena".
Sarom decidió vender rata tras oir hace dos semanas que los camboyanos habían parado de comer pollo debido a la presencia del virus de la gripe aviaria en las aves del país.
Compra los roedores a los campesions por el equivalente a 0,30 euros el kilo y los vende a 0,40 euros.
Mao Say, una mujer de 50 años que se dedica a cazar ratas con sus hijos, explicó que podía ganar dos euros al día, mientras que Chum Thi hace buenos negocios con su puesto de carne de rata asada.
"Consumir ratas de arrozal que tienen buena salud no es peligroso", declaró a la AFP Sen Sovann, vicedirector del departamento de salud y de producción animal.
lunes, 21 de diciembre de 2009
lunes, 14 de diciembre de 2009
Los Come GATOS....
La noticia de que en las afueras de Rosario la gente come gatos y otros animales domésticos perturbó a los argentinos. Todos sabíamos del grave problema de la pobreza pero la visión de los animales domésticos al asador llegó tan hondo porque rompía creencias centenarias. Una que la Argentina es el granero del mundo y que pasara lo que pasare aquí siempre habría un pedazo de tierra donde cultivar una quinta ordeñar una vaca o criar un cordero. La otra un esquema cultural según el cual ciertas especies no son comestibles. Los chinos han sabido preparar perros víboras y hormigas como parte de su dieta habitual. Hasta que nos afligió la transgresora imagen de los gatos los argentinos pensábamos en cambio que nuestro país se distingue por no necesitar de esos extremos. La televisión las fotografías la Argentina "mediática" desencantaron entonces a la Argentina soñada al maravilloso país de los ganados y las mieses.
La primera reacción de las autoridades fue negar como en tantos otros casos la existencia del problema. El intendente de Rosario Hermes Binner llegó a acusar a un canal de televisión de haber pagado a habitantes de una villa para "fabricar" en complicidad con ellos las chocantes imágenes que mostraba. Tanto el actual intendente como su antecesor Héctor Cavallero se empeñaron entonces en salvar lo que entendían era el "honor" de Rosario ante las denuncias de lo que estaba pasando en su cinturón urbano.
Pero la realidad al fin forzó su entrada en las mentes renuentes. El despliegue informativo que siguió a las primeras imágenes del hambre en el Gran Rosario no hizo más que ampliar las primeras noticias. Con el diez por ciento de su población alojada en villas de emergencia por otra parte Rosario no es la única ciudad sitiada por la marginalidad social. Si las cámaras se hubiesen instalado en la periferia de Córdoba Tucumán o la orgullosa Buenos Aires ¿qué habrían encontrado?
No bien la sensibilidad social de los argentinos quedó agudizada ante los problemas del hambre en el país de los ganados y las mieses irrumpió con fuerza un debate ideológico. Esta presencia inquietante de la extrema pobreza ¿es acaso la consecuencia del modelo económico adoptado por el país a partir del plan de convertibilidad? ¿O la pobreza ya se había instalado antes de él y sería todavía más grave si no lo tuviéramos? La extrema pobreza ¿se ha instalado en la Argentina a causa o a pesar del modelo económico vigente?
Del pasado al futuro
Aun cuando a veces se lo disimula existe un consenso en la Argentina: el camino anterior a 1991 no tenía salida. La hiperinflación de 1989-1990 el colapso de los servicios públicos en manos del Estado la bajísima productividad de una economía con millones de empleos ficticios el largo estancamiento que culminó en el decrecimiento económico de 1975-1990 habían llevado a un final irreversible al modelo económico del estatismo proteccionista. No hay vuelta atrás. Nadie quiere repetir una experiencia de irracionalidad económica que si predominó en un mundo socializado hasta los años setenta tuvo en la Argentina su expresión extrema caricaturesca.
En este sentido el giro de 1991 que contó con sucesivas aprobaciones populares trajo consigo la esperanza en un futuro distinto. No era posible seguir por más tiempo de la mano del olvido más absoluto de las reglas básicas de la vida económica fuera de la racionalidad que imponen el mercado y la competencia. El crecimiento económico a un desconocido promedio anual del 8 por ciento entre 1991 y 1994 pareció apuntar en dirección de un mundo nuevo. Era tal el temor de volver atrás que aun en mayo de 1995 cuando la recesión ya se había instalado entre nosotros el electorado reeligió al binomio Menem-Cavallo.
Notemos entonces el cambio de perspectiva que nos trajo el plan de convertibilidad. Hasta 1991 nos dominaba el sentimiento de la declinación económica. Cada año cada década eran peores. Los sueños apuntaban por entonces en dirección de la nostalgia por la Argentina promisoria del Centenario. Roca el gran execrado de las décadas estatistas se convirtió de la noche a la mañana en el añorado héroe del desarrollo económico. Pero ahora es posible mirar al año 2010 en cambio como a la promesa de un segundo Centenario. Hemos revertido el sentimiento dominante. Ya no queremos ser lo que fuimos: una nación venida a menos que vive del recuerdo de pasadas glorias. Después de medio siglo hemos vencido a la inflación. A partir de esta primera victoria ¿nos esperan quizás otras? El desarrollo económico ¿está quizás a la vuelta de la esquina?
La "U" de Kuznets
Pero cuando empezábamos a soñar hacia adelante irrumpieron las duras imágenes del desempleo y la pobreza. Alentado por sus necesidades electorales inmediatas el Gobierno sobrevendió el paisaje del desarrollo económico. Nos indujo a creer que no habría casi distancia del estancamiento estatista del pasado al capitalismo afluente del futuro. En medio de la burbuja económica de 1991-1995 nos dijo que estábamos entrando en el Primer Mundo.
Y no era así porque el desarrollo económico lejos de ser un pasaje fácil natural de la escasez a la afluencia es un camino duro y frío. Si no se lo vigila con atención también es un camino inhumano e injusto.
Esto lo explicó como nadie el premio Nobel de Economía Simón Kuznets cuando habló de la "U" invertida del desarrollo ( Modern Economic Growth Yale University Press 1966). Según su inquietante tesis el desarrollo cuando empieza acentúa la desigualdad.
En una aldea primitiva hay igualdad económica: desde el cacique hasta el último indio todos son pobres. Es la primera base de la "U" invertida. Al fin del proceso cuando se llega a Suiza todos son ricos. Es la segunda base de la "U" invertida.
Pero en el medio queda el lomo de la "U" invertida; en los países que cabalgan sobre él si bien el desarrollo ha comenzado también se acrecienta la diferencia entre los primeros ricos que lo aprovechan de inmediato y los pobres que se sienten excluidos. Este ya no es el paisaje de Africa ni de Suiza. Es el paisaje de América latina.
El desarrollo iniciado en 1991 contiene la promesa de un país parejamente afluente de aquí a dos o tres décadas. Pero también contiene el agrio espectáculo de diferencias sociales abismales en el tiempo crucial de la transición.
Sólo que ese lomo de la "U" de Kuznets puede ser más o menos elevado. En el este de Asia para tomar un caso se crece a un ritmo alucinante sin que por ello la desigualdad aumente desmedidamente. No así en América latina. El Estado tiene el deber de curvar el lomo hacia abajo hasta donde sea posible sin dañar el proceso de acumulación sin el cual el desarrollo simplemente no ocurriría.
Digamos entonces que en tanto el Gobierno niegue o disimule esta prioridad y no aplique con igual vigor tanto las medidas que llevan a la alta competitividad de las naciones modernas como las que tienden a aliviar las asperezas del camino hasta hacerlo humanamente tolerable podríamos llegar a la paradoja de que los gatos se coman en Rosario tanto a pesar como a causa del plan que en 1991 cambió de cuajo las expectativas económicas de los argentinos.
La primera reacción de las autoridades fue negar como en tantos otros casos la existencia del problema. El intendente de Rosario Hermes Binner llegó a acusar a un canal de televisión de haber pagado a habitantes de una villa para "fabricar" en complicidad con ellos las chocantes imágenes que mostraba. Tanto el actual intendente como su antecesor Héctor Cavallero se empeñaron entonces en salvar lo que entendían era el "honor" de Rosario ante las denuncias de lo que estaba pasando en su cinturón urbano.
Pero la realidad al fin forzó su entrada en las mentes renuentes. El despliegue informativo que siguió a las primeras imágenes del hambre en el Gran Rosario no hizo más que ampliar las primeras noticias. Con el diez por ciento de su población alojada en villas de emergencia por otra parte Rosario no es la única ciudad sitiada por la marginalidad social. Si las cámaras se hubiesen instalado en la periferia de Córdoba Tucumán o la orgullosa Buenos Aires ¿qué habrían encontrado?
No bien la sensibilidad social de los argentinos quedó agudizada ante los problemas del hambre en el país de los ganados y las mieses irrumpió con fuerza un debate ideológico. Esta presencia inquietante de la extrema pobreza ¿es acaso la consecuencia del modelo económico adoptado por el país a partir del plan de convertibilidad? ¿O la pobreza ya se había instalado antes de él y sería todavía más grave si no lo tuviéramos? La extrema pobreza ¿se ha instalado en la Argentina a causa o a pesar del modelo económico vigente?
Del pasado al futuro
Aun cuando a veces se lo disimula existe un consenso en la Argentina: el camino anterior a 1991 no tenía salida. La hiperinflación de 1989-1990 el colapso de los servicios públicos en manos del Estado la bajísima productividad de una economía con millones de empleos ficticios el largo estancamiento que culminó en el decrecimiento económico de 1975-1990 habían llevado a un final irreversible al modelo económico del estatismo proteccionista. No hay vuelta atrás. Nadie quiere repetir una experiencia de irracionalidad económica que si predominó en un mundo socializado hasta los años setenta tuvo en la Argentina su expresión extrema caricaturesca.
En este sentido el giro de 1991 que contó con sucesivas aprobaciones populares trajo consigo la esperanza en un futuro distinto. No era posible seguir por más tiempo de la mano del olvido más absoluto de las reglas básicas de la vida económica fuera de la racionalidad que imponen el mercado y la competencia. El crecimiento económico a un desconocido promedio anual del 8 por ciento entre 1991 y 1994 pareció apuntar en dirección de un mundo nuevo. Era tal el temor de volver atrás que aun en mayo de 1995 cuando la recesión ya se había instalado entre nosotros el electorado reeligió al binomio Menem-Cavallo.
Notemos entonces el cambio de perspectiva que nos trajo el plan de convertibilidad. Hasta 1991 nos dominaba el sentimiento de la declinación económica. Cada año cada década eran peores. Los sueños apuntaban por entonces en dirección de la nostalgia por la Argentina promisoria del Centenario. Roca el gran execrado de las décadas estatistas se convirtió de la noche a la mañana en el añorado héroe del desarrollo económico. Pero ahora es posible mirar al año 2010 en cambio como a la promesa de un segundo Centenario. Hemos revertido el sentimiento dominante. Ya no queremos ser lo que fuimos: una nación venida a menos que vive del recuerdo de pasadas glorias. Después de medio siglo hemos vencido a la inflación. A partir de esta primera victoria ¿nos esperan quizás otras? El desarrollo económico ¿está quizás a la vuelta de la esquina?
La "U" de Kuznets
Pero cuando empezábamos a soñar hacia adelante irrumpieron las duras imágenes del desempleo y la pobreza. Alentado por sus necesidades electorales inmediatas el Gobierno sobrevendió el paisaje del desarrollo económico. Nos indujo a creer que no habría casi distancia del estancamiento estatista del pasado al capitalismo afluente del futuro. En medio de la burbuja económica de 1991-1995 nos dijo que estábamos entrando en el Primer Mundo.
Y no era así porque el desarrollo económico lejos de ser un pasaje fácil natural de la escasez a la afluencia es un camino duro y frío. Si no se lo vigila con atención también es un camino inhumano e injusto.
Esto lo explicó como nadie el premio Nobel de Economía Simón Kuznets cuando habló de la "U" invertida del desarrollo ( Modern Economic Growth Yale University Press 1966). Según su inquietante tesis el desarrollo cuando empieza acentúa la desigualdad.
En una aldea primitiva hay igualdad económica: desde el cacique hasta el último indio todos son pobres. Es la primera base de la "U" invertida. Al fin del proceso cuando se llega a Suiza todos son ricos. Es la segunda base de la "U" invertida.
Pero en el medio queda el lomo de la "U" invertida; en los países que cabalgan sobre él si bien el desarrollo ha comenzado también se acrecienta la diferencia entre los primeros ricos que lo aprovechan de inmediato y los pobres que se sienten excluidos. Este ya no es el paisaje de Africa ni de Suiza. Es el paisaje de América latina.
El desarrollo iniciado en 1991 contiene la promesa de un país parejamente afluente de aquí a dos o tres décadas. Pero también contiene el agrio espectáculo de diferencias sociales abismales en el tiempo crucial de la transición.
Sólo que ese lomo de la "U" de Kuznets puede ser más o menos elevado. En el este de Asia para tomar un caso se crece a un ritmo alucinante sin que por ello la desigualdad aumente desmedidamente. No así en América latina. El Estado tiene el deber de curvar el lomo hacia abajo hasta donde sea posible sin dañar el proceso de acumulación sin el cual el desarrollo simplemente no ocurriría.
Digamos entonces que en tanto el Gobierno niegue o disimule esta prioridad y no aplique con igual vigor tanto las medidas que llevan a la alta competitividad de las naciones modernas como las que tienden a aliviar las asperezas del camino hasta hacerlo humanamente tolerable podríamos llegar a la paradoja de que los gatos se coman en Rosario tanto a pesar como a causa del plan que en 1991 cambió de cuajo las expectativas económicas de los argentinos.
martes, 8 de diciembre de 2009
El Queso de Gusanos, Queso tipico en Cerdena.
Si les gusta los alimentos curiosos cuando visitan algún país no se pierdan el queso tan exótico que nos encontramos en Cerdeña. Aquí se hace un tipo de queso que se considera una delicia. Se trata del famoso queso de gusanos que como la misma palabra indica lo hacen los propios gusanos y además se consumen también con el queso. A muchas personas este tipo de alimentos les puede gustar pero sin embargo a otras les puede resultar algo asqueroso.
Lo cierto es que en Cerdeña se considera un alimento único y con unas propiedades exquisitas. Si visita la isla en alguno de los hoteles de Cerdeña tenga en cuenta este dato por si le quieren dar queso primero lo vea cuidadosamente.
Lo cierto es que en Cerdeña se considera un alimento único y con unas propiedades exquisitas. Si visita la isla en alguno de los hoteles de Cerdeña tenga en cuenta este dato por si le quieren dar queso primero lo vea cuidadosamente.
miércoles, 18 de noviembre de 2009
"Chou tofu"
"Chou tofu" tofu apestoso, el cual huele mal a mas o menos unos 5 metros de distancia y tecnicamente es tofu podrido frito.
lunes, 26 de octubre de 2009
Asquerosamente Comer INSECTOS es SANO.
Si bien la sola mención de la palabra “insecto” le causa repulsión a muchos, en culturas tradicionales de varias partes del mundo es muy común y exquisito comer insectos, y la industria alimentaria los está rescatando del ámbito tradicional para la dieta habitual.
Incluso la Organización de las Naciones Unidas para la agricultura y la Alimentación (FAO) declaró a los insectos como recurso para preservar la seguridad alimentaria en países del África.
Veamos, aquí algunas de las razones que respaldan el consumo de insectos, a ver si te animarías a probarlos.
Veamos, aquí algunas de las razones que respaldan el consumo de insectos, a ver si te animarías a probarlos.
Son una gran fuente de nutrientes, en especial los insectos comestibles del bosque que son más seguros que los de tierras agrícolas que están contaminados con insecticidas. Por ejemplo, las orugas son ricas en potasio, calcio, magnesio, zinc, fósforo y hierro, además de diversas vitaminas.
Tienen un alto valor energético. Tiene una proporción de proteínas y grasas que la carne de res y de pescado.
Son un producto ecológico, de fácil reproducción y fácil de conseguir.
Se pueden transformar en alimentos más fáciles de comer como harinas.
Se pueden preparar variedad de platillos a base de insectos.
Por bajo precio los hace asequibles para las personas de bajos recursos.
Se pueden transformar en alimentos más fáciles de comer como harinas.
Se pueden preparar variedad de platillos a base de insectos.
Por bajo precio los hace asequibles para las personas de bajos recursos.
No por el Nombre es Asqueroso...
COCTEL DE CUCARACHA FLAMEADA LIGERA...
Descripción de la receta coctel cucaracha flameada ligera:
La famosa Cucaracha Flameada, pero con una menor mezcla de licor para que dure más la fiesta.
¿Qué ingredientes necesito para preparar coctel cucaracha flameada ligera?
* Licor de café Kalhua
* Tequila
* 1 popote (pagita o sorbete)largo
¿Cómo se prepara coctel cucaracha flameada ligera?
En un vaso tequilero o caballito se ponen 3/4 de licor de café Kahlua y 1/4 de tequila.
Pasa el vasito sobre la llama de una vela para que se caliente la bebida y después préndele fuego.
Una vez que enciende, introduce el popote y tómalo rápidamente.
....¡¡¡Disfruta del Coctel!!!....
miércoles, 7 de octubre de 2009
Aquí les dejo otras 5 comidas extrañas... Disfrútenlas...
Cerveza de hueso humano:
Sinceramente para mi ya es raro que exista una cerveza de hueso, pero que esta sea a su vez de hueso humano me resultó realmente llamativo. Los indios de la etnia Cocomo en Perú realizan desde siglos una costumbre denominada por los antropólogos como “Canibalismo compasionado”.
Esta costumbre se basa en realizar cerveza con los huesos de un familiar fallecido para luego ser consumida por la familia. De esta manera se asegura que el espíritu de la persona siga viviendo en los cuerpos de sus seres queridos.
Dedos de mono:
En indonesia existe un gran mercado hacia la carne de mono, sin embargo el platillo mas extraño de todos es uno donde los dedos de varios monos son introducidos en aceite hirviendo, una vez fritos se comen como copetín antes de la comida principal.
Sangre de cerdo:
Uno de los platillos más populares de Hungría consta de huevos hervidos flotando en sangre de cerdo. Hacer platos de sangre es extremadamente normal en países fríos, por ejemplo en Suecia se estila hacer un pastel de sangre de reno y en el norte de China una gelatina de sangre de pato.
Gelatina de pie de vaca:
En Polonia es extremadamente popular realizar gelatinas de grasa animal -comida extremadamente necesaria en la antigüedad por el frío de la región y que ahora es más que nada un plato tradicional.
El procedimiento es el siguiente: se extrae la grasa del pie o de las orejas, se deja cocinar durante muchas horas junto a gran cantidad de especias, luego se deja enfriar en la heladera.
El resultado, una gelatina realmente llamativa. Misteriosamente por mas desagradable que parezca la descripción el plato es bastante sabroso.
Kaolin:
En varias partes de África y China se consume caolín, un mineral semi rocoso. Lo llamativo de esto es su consumición, si bien en China se muele y se utiliza como condimento en Áfica se estila lamer el bloque de mineral directamente desde la tierra. Esto sorprendió mucho a los exploradores de principios del siglo 19, quienes creyeron que se alimentaban directamente de tierra.
lunes, 17 de agosto de 2009
El helado más caro del mundo, el del restaurante neoyorquino Serendipity 3, se hacía entre cucarachas
El helado valorado en 17.000 euros se servía en el restaurante neoyorquino Serendipity 3.
El postre que figuraba en el libro Guinness de los récords se fabricaba entre roedores y cucarachas.
El postre que figuraba en el libro Guinness de los récords se fabricaba entre roedores y cucarachas.
Arañas Fritas
Un vendedor de arañas fritas posa con una araña mientras espera a sus clientes en la estación de autobuses de Skun, en la provincia camboyana de Kampong Cham, al este de Phnom Penh.
Diez arañas freídas en abundante aceite y aderezadas con ajo cuestan dos dólares. Los arácnidos, del tamaño de un puño, son crujientes por fuera y saben dentro a pollo frío y viscoso.
Diez arañas freídas en abundante aceite y aderezadas con ajo cuestan dos dólares. Los arácnidos, del tamaño de un puño, son crujientes por fuera y saben dentro a pollo frío y viscoso.
lunes, 10 de agosto de 2009
El el Kopi Luwak "café más caro del mundo procede de excrementos"
El café más caro del mundo, el Kopi Luwak, se vende en cafeterías de Nueva York por 40 dólares la taza, y la clave del precio, según expertos, está en su origen: los excrementos de la civeta, un mamífero de apariencia felina.
Alabado por su aroma con reminiscencias terrosas y su suave sabor, el Kopi Luwak proviene de las semillas de café que han sido ingeridas y defecadas sin haber sido digeridas, pero sí algo fermentadas por ese animal que habita en las selvas asiáticas.Las semillas se recogen luego manualmente de las heces, se seleccionan y limpian cuidadosamente, y se tuestan como cualquier otro grano de café. Este proceso, que comenzó como algo primitivo y ha terminado por calar en los gustos más sofisticados, tiene lugar en las islas indonesias de Sumatra, Java y Sulawesi, así como en Filipinas, Vietnam y algunas zonas del sur de la India.
El Kopi Luwak se vende principalmente en Japón, pero en Estados Unidos son cada vez más los restaurantes que lo sirven. Los amantes de lo exótico ya lo compran por entre 100 y 300 dólares la libra (454 gramos) a través de sitios especializados de internet, que lo describen, y con razón, "como ningún otro café".
"Tiene un sabor rico y pesado, con toques de caramelo y chocolate. Es también terroso y mohoso. Tiene un cuerpo almibarado y muy terso", señalan los críticos del portal www.paradise-coffee.com. Análisis científicos del proceso apuntan que lo que da ese sabor único al Kopi Luwak es la fermentación parcial producida por los ácidos estomacales y las enzimas digestivas de la civeta, que sólo come los granos de mejor calidad, es decir, los más rojos y maduros.
Lo que es más, el científico de alimentos de la Universidad de Guelph en Ontario y "certificador" del Kopi Luwak Massimo Marcone descubrió, para su propia sorpresa, que los granos defecados por la civeta tenían menos bacterias que, por ejemplo, los granos controlados de café colombiano.
Según Marcone, esto se debe al cuidadoso proceso de lavado de los granos por quienes los recogen de las heces. El también llamado "café de caca de gato" fue introducido en EEUU por Mark Mountanos, de la empresa importadora M.P Mountanos y que estima la cosecha anual de este exótico producto en apenas 500 libras, lo que explica su alto costo.
"Es la bebida más rara del mundo", asegura Mountanos, quien supo del Kopi Luwak a principios de los años ochenta por medio de otro importador de café, Stephen Kahl, quien a su vez se enteró de su existencia por un artículo de la revista "National Geographic".
Es el extraño método de recolección del Kopi Luwak lo que deriva en su escasez. Muchos se preguntarán cuáles fueron las circunstancias que dieron con la primera taza de café civeta, o quién fue el primero al que se le ocurrió escarbar entre las heces del animal. Unos conjeturan que se trató de algún desempleado, y otros que fue alguien desesperado por algo de alimento o que simplemente descubrió que era más fácil recolectar los granos del suelo que de las copas de los arbustos.
Curiosamente, el Kopi Luwak no es el único producto de gourmet proveniente de "rutas poco comunes". En www.edible.com también venden café de semillas que han sido regurgitadas por comadrejas salvajes que habitan en algunos pueblos de Vietnam, y que tiene un sabor diferente, más fuerte y más achocolatado que el café civeta.
En Marruecos algunos campesinos alientan a las cabras a comer la fruta del Argán, un arbusto parecido al olivo, para luego remover las semillas de sus excrementos, molerlas y usarlas como aceite en la cocina, para masajes y como afrodisíaco.
Las comidas más asquerosas del mundo.
Una recorrida por las comidas tradicionales más feas y repulsivas de todo el globo.
Una de las cosas más lindas que tiene viajar es conocer, además de los lugares más interesantes de las diferentes ciudades, las comidas típicas de los países en cuestión. Pero no todos tienen ricos asados, abundantes pastas o pizzas que rebalsan de queso.
En algunos lugares es tradición comer cucarachas o gusanos y si bien para los argentinos eso es algo completamente extraño e imposible, para los habitantes de otros países no lo es.
Esta es la recopilación de las 10 comidas más asquerosas del mundo:
1. Larvas Tailandesas: En Tailandia se cuecen larvas como si de fideos se tratasen.
2. Escorpiones fritos:Esta comida es de lo más común en lugares como Vietnam o China.
3. Ratas: En Asia comer ratas es algo de lo más normal.
4. Balut: Se trata del embrión de un pato, muy comido en Filipinas.
5. Vino de arroz con ratones: Como si de un gusano (al mejor estilo mexicano) se tratase, a este vino de arroz (sake) le ponen ratones.
6. Escamoles:Son huevos de araña gigante que se comen cotidianamente en México.
7. Kopi Luwak: Se le llama comúnmente Café de Civeta, un animal asiático. Para hacerlo primero el mamífero se come los granos de café y después se los rescata de sus desechos.
8. Larvas de abeja: Las larvas de abeja son muy comidas en lugares como China. Se sirven grandes porciones y se consumen como primer plato.
9. Taco de grillo: En México se comen tacos de grillos como tradición, pero también se pueden hacer de gusanos u otros insectos.
10. Vino de serpiente: Así como existe el vino de ratones, también se crea y consume el de serpientes. También en lugares, sobre todo, asiáticos.
Una de las cosas más lindas que tiene viajar es conocer, además de los lugares más interesantes de las diferentes ciudades, las comidas típicas de los países en cuestión. Pero no todos tienen ricos asados, abundantes pastas o pizzas que rebalsan de queso.
En algunos lugares es tradición comer cucarachas o gusanos y si bien para los argentinos eso es algo completamente extraño e imposible, para los habitantes de otros países no lo es.
Esta es la recopilación de las 10 comidas más asquerosas del mundo:
1. Larvas Tailandesas: En Tailandia se cuecen larvas como si de fideos se tratasen.
2. Escorpiones fritos:Esta comida es de lo más común en lugares como Vietnam o China.
3. Ratas: En Asia comer ratas es algo de lo más normal.
4. Balut: Se trata del embrión de un pato, muy comido en Filipinas.
5. Vino de arroz con ratones: Como si de un gusano (al mejor estilo mexicano) se tratase, a este vino de arroz (sake) le ponen ratones.
6. Escamoles:Son huevos de araña gigante que se comen cotidianamente en México.
7. Kopi Luwak: Se le llama comúnmente Café de Civeta, un animal asiático. Para hacerlo primero el mamífero se come los granos de café y después se los rescata de sus desechos.
8. Larvas de abeja: Las larvas de abeja son muy comidas en lugares como China. Se sirven grandes porciones y se consumen como primer plato.
9. Taco de grillo: En México se comen tacos de grillos como tradición, pero también se pueden hacer de gusanos u otros insectos.
10. Vino de serpiente: Así como existe el vino de ratones, también se crea y consume el de serpientes. También en lugares, sobre todo, asiáticos.
lunes, 3 de agosto de 2009
En China hacen sopas con Tortugas
El apetito de China por las tortugas, servidas en sopas o estofados, ha dejado a los ríos grandes y pequeños de toda Asia sin su población habitual.
Desde los noventa, las tasas de consumo se dispararon pues los nuevos ricos chinos han despilfarrado en carne de este reptil, asociada tradicionalmente con la salud y la longevidad.
Para que continúe en el menú, los importadores chinos han puesto sus ojos en las aguas de Estados Unidos donde abundan las tortugas. En la actualidad, cientos de miles de estos animales silvestres de agua dulce, principalmente de concha blanda y mordedoras, son enviadas cada año, desde los estados del sur de EU, a países de Asia, en especial China.
Esta fiebre ha alertado a los conservacionistas estadounidenses, quienes catalogan su recolección como “no sustentable”. Debido a la lenta tasa reproductiva de las tortugas, “retirar de un río incluso a unos cuantos adultos puede tener efectos durante décadas”, dice Jeff Miller, defensor de la causa conservacionista en el Center for Biological Diversity.
El año pasado, grupos de conservacionistas coordinados por este centro exigieron a Oklahoma, Texas, Georgia y Florida –estados que aún no reglamentan esta práctica– poner fin a la recolección con fines comerciales. La iniciativa ha tenido cierto éxito. Texas y Oklahoma suspendieron la captura de tortugas en terrenos públicos, y la prohibición podría extenderse a los privados. El centro trabaja en otra petición: inscribir hasta 12 especies de tortugas del sur en la lista de especies en peligro de extinción.
lunes, 27 de julio de 2009
Insectos y Gusanos, unas comidas curiosas en China.
De todos es conocido que en China se comen alimentos muy curiosos y que no en todos los países se consumen. Este tipo de alimentos a los que me refiero son los insectos y similares que son tremendamente populares en China y además son considerados en algunos casos hasta comida de lujo. Si viajas hasta China encontrarás una gran variedad de insectos, gusanos, entre otros para poder elegir.
miércoles, 15 de julio de 2009
Mujeres indígenas de La Palma, promueven la alimentación sana con pavo.
El grupo de mujeres productoras “La Palma” de Río Poblano, Coixtlahuaca, presentó con éxito la degustación de platillos de pavo natural, el cual conquistó el paladar de las autoridades, empresarios y público en general en conocido restaurante al norte de la capital oaxaqueña.
Con este lanzamiento, las productoras no sólo hacen realidad su proyecto de agregarle valor a la rica y nutritiva carne de esta ave, sino también generan empleos, ingresos y bienestar social para sus familias de esta comunidad considerada de alta marginación de la Mixteca.
Lo anterior fue informado por el director de Agroindustrias y Comercio Rural, Víctor Hernández Sánchez, quien asistiera en representación del titular de la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder), Carlos Torres Avilés, a la degustación de este producto de máxima calidad.
El funcionario comentó que este producto innovador formará parte del portafolio de productos gourmet cien por ciento oaxaqueños, cuya empresa social contará con el respaldo del gobierno de Ulises Ruiz Ortiz para llevarlo a los mercados nacional e internacional.
Mujeres de la región Mixteca lanzaron su marca de pavos organicos en una degustación pública de platillos.
Reiteró que más de 600 productos oaxaqueños compiten ya en los mercados estadunidense, canadiense y europeo, con mejores condiciones de calidad, presentación y precio, mismos que cumplen con todas las normas de inocuidad y el gusto de los consumidores.
Por su parte, la representante de las productoras “La Palma”, Araceli Jiménez Martínez, indicó que el objetivo de este proyecto es incrementar a diario el consumo de pavo, mediante sus diferentes presentaciones, y demostrar que es saludable y económico su consumo.
“Comer pavo era solo en Navidad, pero nos hemos propuesto transformar esta carne en diferentes presentaciones artesanales, cuyos productos son elaborados con alta calidad para que los consumidores puedan disfrutar simultáneamente de varias opciones”, explicó.
Entre la gama de platillos a elegir de este producto presentaron pechuga de pavo al natural, medallones de pechuga, arrachera marinada, carne molida, chorizo de pavo, pavo ahumado, pierna y piernita natural que conquistaron el paladar de los comensales invitados.
Con este lanzamiento, las productoras no sólo hacen realidad su proyecto de agregarle valor a la rica y nutritiva carne de esta ave, sino también generan empleos, ingresos y bienestar social para sus familias de esta comunidad considerada de alta marginación de la Mixteca.
Lo anterior fue informado por el director de Agroindustrias y Comercio Rural, Víctor Hernández Sánchez, quien asistiera en representación del titular de la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder), Carlos Torres Avilés, a la degustación de este producto de máxima calidad.
El funcionario comentó que este producto innovador formará parte del portafolio de productos gourmet cien por ciento oaxaqueños, cuya empresa social contará con el respaldo del gobierno de Ulises Ruiz Ortiz para llevarlo a los mercados nacional e internacional.
Mujeres de la región Mixteca lanzaron su marca de pavos organicos en una degustación pública de platillos.
Reiteró que más de 600 productos oaxaqueños compiten ya en los mercados estadunidense, canadiense y europeo, con mejores condiciones de calidad, presentación y precio, mismos que cumplen con todas las normas de inocuidad y el gusto de los consumidores.
Por su parte, la representante de las productoras “La Palma”, Araceli Jiménez Martínez, indicó que el objetivo de este proyecto es incrementar a diario el consumo de pavo, mediante sus diferentes presentaciones, y demostrar que es saludable y económico su consumo.
“Comer pavo era solo en Navidad, pero nos hemos propuesto transformar esta carne en diferentes presentaciones artesanales, cuyos productos son elaborados con alta calidad para que los consumidores puedan disfrutar simultáneamente de varias opciones”, explicó.
Entre la gama de platillos a elegir de este producto presentaron pechuga de pavo al natural, medallones de pechuga, arrachera marinada, carne molida, chorizo de pavo, pavo ahumado, pierna y piernita natural que conquistaron el paladar de los comensales invitados.
lunes, 6 de julio de 2009
Insectos comestibles
La entomofagia (consumo de insectos) en nuestro país es una práctica que se remonta a la época prehispánica.
Esto se documenta en el Códice Florentino, escrito por FrayBernandino de Sahagún, en donde se describen 96 especies de insectos comestibles, las cuales aún se consumen. Hoy día se han contabilizado 504 especies de insectos comestibles en la República Mexicana, y eso que sólo se han explorado parte de los estados del centro, sur y sureste del país. Chinches, pulgones, libélulas, gusanos de maguey, escarabajos, hormigas, abejas, chapulines, jumiles... en fin, la lista es tan grande como el número de personas que los rechazan para comerlos sin haberlos probado... ¿Usted se atreve?
Sobre insectos ¿Sabía usted que de cada diez animales, ocho son insectos?
Esto significa que, numéricamente hablando, son el grupo animal predominante sobre la Tierra.
Sin embargo, estas cifras son meras aproximaciones porque, a decir de los expertos, el número total de especies de insectos es casi imposible de cuantificar.
Los insectos tienen 350 millones de años sobre el planeta, se han adaptado a los cambios geológicos sufridos por la naturaleza, tienen un potencial reproductivo enorme (si los descendientes de una sola pareja de moscas sobrevivieran durante el transcurso de un año, formarían una hilera que abarcaría la distancia de la Tierra al Sol) y podemos encontrarlos en casi cualquier rincón del mundo.
Ante la magnitud de este recurso natural renovable, la humanidad no puede menospreciarlo.
Para conocer más sobre el tema, resulta imprescindible una visita a la doctora Julieta Ramos-Elorduy, investigadora del Instituto de Biología de la UNAM, pionera en el estudio de insectos en nuestro país. Hace 25 años, la doctora inició la labor de investigar y documentar la diversidad insectil existente: “Empezamos a estudiar a los insectos en lugares de México que eran considerados de mala alimentación, bajo la premisa de que los pobladores los consumían como último recurso, pero después nos sorprendimos al ver que no era así: la gente los consume por gusto, por tradición (heredada de padres a hijos, con el ejemplo), por su abundancia y porque los califican de limpios, sabrosos y nutritivos”.
En un principio, la doctora Ramos- Elorduy encontró que era muy difícil obtener información de los habitantes, entre otras razones, por resistencia a compartir lo suyo, por pena o porque a veces ni siquiera los conocían como insectos, sino como “animalitos”.
En el mundo existen cerca de 1,681 especies de insectos aptos para la alimentación, lo que significa que los mexicanos contamos con casi una tercera parte de ellos. A pesar de lo anterior, y de que México es uno de los principales países con tradición en el consumo de insectos(sobre todo en las zonas rurales), hay otros países en los que estos diminutos animalitos encuentran más aceptación; por ejemplo, en algunas escuelas estadunidenses, un día a la semana, los insectos forman parte del menú, mientras que el ejército del mismo país contempla de manera importante a los insectos dentro de su manual de supervivencia.
En países como Zambia hay toda una reglamentación para la recolección, cultura. El uso de los insectos con fines medicinales es una tradición que en América viene de tiempos prehispánicos, y que también existe en otros continentes.
En México, culturas como la zapoteca, la mixteca y la maya los utilizaban para aliviar enfermedades digestivas, respiratorias, nerviosas, circulatorias y óseas. El grillo prieto de Veracruz, por ejemplo, se usa para combatir la avitaminosis; las hormigas mieleras para la fiebre, y los jumiles se utilizan como anestésicos y analgésicos.
A la fecha, en México se tienen registradas 252 especies para curar enfermedades en el área rural.
El aspecto nutrimental A muchas personas los insectos les causan repulsión y asco. Esto resulta paradójico si tenemos en cuenta que tal vez los insectos son las criaturas que mejor se alimentan: son los consumidores primarios de la cadena alimenticia animal, ya que se sustentan de las plantas (las primeras formadoras de energía a través de la fotosíntesis) y después sirven de alimento para otras especies, es decir, comen el alimento de primera mano, algo que no podemos decir de las reses, los puercos o las aves, tan comunes en nuestra alimentación diaria.
Los insectos contienen sales minerales, algunos son muy ricos en calcio, albergan vitaminas del grupo B y son una fuente importante de magnesio; además, en estado de larva, proporcionan calorías de gran calidad, ya que están conformadas por ácidos grasos poliinsaturados que no hacen daño al hombre.
Según la doctora Ramos Elorduy, la deficiencia más preocupante en la dieta del mexicano son las proteínas, y son éstas la principal aportación de los insectos a la alimentación: mientras que100 gramos de carne de res contienen de 54 a 57% de proteínas, 100 gramos de chapulines, por ejemplo, contienen de 62 a 75%.
"Las proteínas son las reparadoras y constructoras de las células, tejidos y órganos del cuerpo; además, intervienen en el funcionamiento del sistema inmunológico que nos protege de las enfermedades... Los insectos aportan no sólo una gran cantidad de proteínas, sino que incluso pueden llegar a superar la calidad de las que proporcionan el pescado, el pollo y cualquier otra fuente proteínica", Todos los años, el lunes siguiente al día de muertos, las comunidades cercanas al cerro del Huixteco, en Taxco, lo escalan para celebrar el día del “jumil sagrado”. Allí, los pobladores buscan jumiles, se los comen y los reverencian.
La creencia popular dice que estos insectos son los centinelas que guardan la población, y los únicos que se pueden comunicar con Dios, pues son la reencarnación de sus antepasados. Entre los pobladores de estas comunidades es muy común escuchar la pregunta “¿Trae familia?”, para saber si alguien lleva jumiles.
El jumil sagrado señala la doctora Julieta Ramos Elorduy. Las proteínas son el principal elemento de que se constituyen los músculos, la piel, el pelo, las uñas y los órganos internos; en contraparte, la deficiencia proteica provoca anomalías del crecimiento y desarrollo de los niños; en los adultos da lugar a la pérdida de resistencia, debilidad, depresión, mala cicatrización y una recuperación lenta de las enfermedades.
Por tanto, los insectos pueden constituir una muy buena opción alimentaria no solamente por su contenido de proteínas y abundancia en la naturaleza, sino por otras tantas ventajas: su digestibilidad es elevada, son fáciles de capturar y sin necesidad de refrigerarlos se conservan en buen estado.
Además, no pierden su valor nutritivo, puesto que por sí mismos generan sustancias antibióticas que los protegen mientras están vivos y, una vez capturados, no permiten su descomposición si se conservan en seco.
Lugar de consumo Algunos insectos comestibles
Piojos: Oaxaca.
Chinches: Morelos, Edo. de México, Hidalgo, Veracruz, Guerrero, Puebla, San Luis Potosí, Jalisco, Oaxaca, Querétaro. Pulgones: Puebla, Morelos, Guerrero, Hidalgo.
Escarabajos: Hidalgo, Tabasco, Guerrero, Veracruz, Edo. de México, Oaxaca, Puebla, Chiapas, Nayarit, D.F.
Mariposas: Oaxaca, Puebla, Hidalgo y D.F. Moscas: Edo. de México y Nayarit.
Hormigas, abejas: Oaxaca, Puebla, Edo. de México, D.F., Chiapas, Hidalgo.
Avispas: Guerrero, Michoacán, Veracruz, Yucatán.
Termitas: Michoacán. Libélulas: Sonora y Edo. de México.
Chapulines: Oaxaca, Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán, Morelos, Puebla, Guerrero, Michoacán, D.F.
Gusano rojo de maguey: Oaxaca, Edo. de México, Hidalgo, D.F.
Jumiles: Guerrero, Oaxaca, Morelos, Tlaxcala, Hidalgo.
Escamoles: Hidalgo, Edo. de México, D.F., Tlaxcala, Nuevo León, Michoacán.
Una suntuosa tradición Actualmente, en las zonas urbanas de nuestro país es difícil encontrar lugares que ofrezcan insectos como parte del menú, y ni hablar de encontrarlos en las tiendas de autoservicio o centros comerciales.
Para los habitantes de las ciudades, los insectos se han convertido en un platillo de lujo que se encuentra en restaurantes especializados que los ofrecen como una atracción turística. Quien desee deleitarse con tan minúsculos manjares tendrá que estar dispuesto a pagar $ 800 por un kilo de gusanos blancos de maguey o por un kilo de escamoles (el caviar mexicano), o de $ 180 a $ 250 por un kilo de chapulines.
Pero, para que un alimento sea consumido por la mayoría de la población, se necesita que éste se halle al alcance de todos. “Esto podría lograrse si los insectos se cultivaran y comercializaran en grandes cantidades”, opina la doctora Ramos Elorduy, creadora del recetario para preparar insectos Creepy Crawly Cuisine, editado en Estados Unidos. “Debido a la gran importancia que tienen los insectos, hemos desarrollado la tecnología necesaria para poder comercializarlos, pero hasta el momento no se han generado esfuerzos gubernamentales ni privados que deseen invertir en ello”.
Sin embargo, en los mercados populares de casi todo el país, aún podemos encontrar insectos comestibles a precios muy accesibles, que varían entre $ 20 y $ 50 pesos la "medida”. hábitat de muchas de las especies insectiles.
El consumo de insectos envenenados, en grandes cantidades, empezó a causar graves problemas de salud, por lo que la gente comenzó a abandonar este hábito.
Además, a las compañías transnacionales dedicadas a la fabricación de insecticidas les interesa que la imagen del insecto sea cada vez más negativa, porque sus productos les generan ganancias exorbitantes”, afirma la también autora del libro. Los insectos como fuente de proteínas en el futuro (editorial Limusa). Pero los insecticidas no son los únicos enemigos de los insectos; la doctora Ramos Elorduy considera que la televisión, los comics y las películas han colaborado de manera determinante para que la gente asocie la palabra insecto con imágenes negativas: “Todos los monstruos, todos los malditos, las máquinas diabólicas son insectos, caminan como los insectos y tienen la resistencia del insecto; no ven sus cualidades.
Sin embargo, dadas las numerosas cualidades de los insectos, es lógico pensar que intervendrán cada vez más en la alimentación humana, pues son muy sabrosos y representan una parte importante de nuestra cultura culinaria”, concluye nuestra entrevistada.
De fobias y difamaciones Comunidades de Tepic, Nayarit, y de Ixmiquilpan, en Hidalgo, tienen la costumbre de consumir larvas de mosca, o como ellos les dicen, “gusanos del queso”. En hojas de plátano envuelven un pedazo de queso que dejan reposar durante un lapso de 4 a 5 días; pasado ese tiempo, en el queso se desarrollan larvas de mosca, lo cual indica que ya está listo para degustarse.
Esto, que a primera vista parece desagradable, desde hace muchos años es una práctica común en países europeos como Italia y Francia y en muchos otros lugares del mundo.
En 1940, con el surgimiento de los insecticidas, el consumo de insectos disminuyó considerablemente: “Insecticidas como el DDT llegaron a contaminar el 100 gramos de carne de res contienen de 54 a 57% de proteínas; 100 gramos de chapulines contienen de 62 a 75%.
Esto se documenta en el Códice Florentino, escrito por FrayBernandino de Sahagún, en donde se describen 96 especies de insectos comestibles, las cuales aún se consumen. Hoy día se han contabilizado 504 especies de insectos comestibles en la República Mexicana, y eso que sólo se han explorado parte de los estados del centro, sur y sureste del país. Chinches, pulgones, libélulas, gusanos de maguey, escarabajos, hormigas, abejas, chapulines, jumiles... en fin, la lista es tan grande como el número de personas que los rechazan para comerlos sin haberlos probado... ¿Usted se atreve?
Sobre insectos ¿Sabía usted que de cada diez animales, ocho son insectos?
Esto significa que, numéricamente hablando, son el grupo animal predominante sobre la Tierra.
Sin embargo, estas cifras son meras aproximaciones porque, a decir de los expertos, el número total de especies de insectos es casi imposible de cuantificar.
Los insectos tienen 350 millones de años sobre el planeta, se han adaptado a los cambios geológicos sufridos por la naturaleza, tienen un potencial reproductivo enorme (si los descendientes de una sola pareja de moscas sobrevivieran durante el transcurso de un año, formarían una hilera que abarcaría la distancia de la Tierra al Sol) y podemos encontrarlos en casi cualquier rincón del mundo.
Ante la magnitud de este recurso natural renovable, la humanidad no puede menospreciarlo.
Para conocer más sobre el tema, resulta imprescindible una visita a la doctora Julieta Ramos-Elorduy, investigadora del Instituto de Biología de la UNAM, pionera en el estudio de insectos en nuestro país. Hace 25 años, la doctora inició la labor de investigar y documentar la diversidad insectil existente: “Empezamos a estudiar a los insectos en lugares de México que eran considerados de mala alimentación, bajo la premisa de que los pobladores los consumían como último recurso, pero después nos sorprendimos al ver que no era así: la gente los consume por gusto, por tradición (heredada de padres a hijos, con el ejemplo), por su abundancia y porque los califican de limpios, sabrosos y nutritivos”.
En un principio, la doctora Ramos- Elorduy encontró que era muy difícil obtener información de los habitantes, entre otras razones, por resistencia a compartir lo suyo, por pena o porque a veces ni siquiera los conocían como insectos, sino como “animalitos”.
En el mundo existen cerca de 1,681 especies de insectos aptos para la alimentación, lo que significa que los mexicanos contamos con casi una tercera parte de ellos. A pesar de lo anterior, y de que México es uno de los principales países con tradición en el consumo de insectos(sobre todo en las zonas rurales), hay otros países en los que estos diminutos animalitos encuentran más aceptación; por ejemplo, en algunas escuelas estadunidenses, un día a la semana, los insectos forman parte del menú, mientras que el ejército del mismo país contempla de manera importante a los insectos dentro de su manual de supervivencia.
En países como Zambia hay toda una reglamentación para la recolección, cultura. El uso de los insectos con fines medicinales es una tradición que en América viene de tiempos prehispánicos, y que también existe en otros continentes.
En México, culturas como la zapoteca, la mixteca y la maya los utilizaban para aliviar enfermedades digestivas, respiratorias, nerviosas, circulatorias y óseas. El grillo prieto de Veracruz, por ejemplo, se usa para combatir la avitaminosis; las hormigas mieleras para la fiebre, y los jumiles se utilizan como anestésicos y analgésicos.
A la fecha, en México se tienen registradas 252 especies para curar enfermedades en el área rural.
El aspecto nutrimental A muchas personas los insectos les causan repulsión y asco. Esto resulta paradójico si tenemos en cuenta que tal vez los insectos son las criaturas que mejor se alimentan: son los consumidores primarios de la cadena alimenticia animal, ya que se sustentan de las plantas (las primeras formadoras de energía a través de la fotosíntesis) y después sirven de alimento para otras especies, es decir, comen el alimento de primera mano, algo que no podemos decir de las reses, los puercos o las aves, tan comunes en nuestra alimentación diaria.
Los insectos contienen sales minerales, algunos son muy ricos en calcio, albergan vitaminas del grupo B y son una fuente importante de magnesio; además, en estado de larva, proporcionan calorías de gran calidad, ya que están conformadas por ácidos grasos poliinsaturados que no hacen daño al hombre.
Según la doctora Ramos Elorduy, la deficiencia más preocupante en la dieta del mexicano son las proteínas, y son éstas la principal aportación de los insectos a la alimentación: mientras que100 gramos de carne de res contienen de 54 a 57% de proteínas, 100 gramos de chapulines, por ejemplo, contienen de 62 a 75%.
"Las proteínas son las reparadoras y constructoras de las células, tejidos y órganos del cuerpo; además, intervienen en el funcionamiento del sistema inmunológico que nos protege de las enfermedades... Los insectos aportan no sólo una gran cantidad de proteínas, sino que incluso pueden llegar a superar la calidad de las que proporcionan el pescado, el pollo y cualquier otra fuente proteínica", Todos los años, el lunes siguiente al día de muertos, las comunidades cercanas al cerro del Huixteco, en Taxco, lo escalan para celebrar el día del “jumil sagrado”. Allí, los pobladores buscan jumiles, se los comen y los reverencian.
La creencia popular dice que estos insectos son los centinelas que guardan la población, y los únicos que se pueden comunicar con Dios, pues son la reencarnación de sus antepasados. Entre los pobladores de estas comunidades es muy común escuchar la pregunta “¿Trae familia?”, para saber si alguien lleva jumiles.
El jumil sagrado señala la doctora Julieta Ramos Elorduy. Las proteínas son el principal elemento de que se constituyen los músculos, la piel, el pelo, las uñas y los órganos internos; en contraparte, la deficiencia proteica provoca anomalías del crecimiento y desarrollo de los niños; en los adultos da lugar a la pérdida de resistencia, debilidad, depresión, mala cicatrización y una recuperación lenta de las enfermedades.
Por tanto, los insectos pueden constituir una muy buena opción alimentaria no solamente por su contenido de proteínas y abundancia en la naturaleza, sino por otras tantas ventajas: su digestibilidad es elevada, son fáciles de capturar y sin necesidad de refrigerarlos se conservan en buen estado.
Además, no pierden su valor nutritivo, puesto que por sí mismos generan sustancias antibióticas que los protegen mientras están vivos y, una vez capturados, no permiten su descomposición si se conservan en seco.
Lugar de consumo Algunos insectos comestibles
Piojos: Oaxaca.
Chinches: Morelos, Edo. de México, Hidalgo, Veracruz, Guerrero, Puebla, San Luis Potosí, Jalisco, Oaxaca, Querétaro. Pulgones: Puebla, Morelos, Guerrero, Hidalgo.
Escarabajos: Hidalgo, Tabasco, Guerrero, Veracruz, Edo. de México, Oaxaca, Puebla, Chiapas, Nayarit, D.F.
Mariposas: Oaxaca, Puebla, Hidalgo y D.F. Moscas: Edo. de México y Nayarit.
Hormigas, abejas: Oaxaca, Puebla, Edo. de México, D.F., Chiapas, Hidalgo.
Avispas: Guerrero, Michoacán, Veracruz, Yucatán.
Termitas: Michoacán. Libélulas: Sonora y Edo. de México.
Chapulines: Oaxaca, Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán, Morelos, Puebla, Guerrero, Michoacán, D.F.
Gusano rojo de maguey: Oaxaca, Edo. de México, Hidalgo, D.F.
Jumiles: Guerrero, Oaxaca, Morelos, Tlaxcala, Hidalgo.
Escamoles: Hidalgo, Edo. de México, D.F., Tlaxcala, Nuevo León, Michoacán.
Una suntuosa tradición Actualmente, en las zonas urbanas de nuestro país es difícil encontrar lugares que ofrezcan insectos como parte del menú, y ni hablar de encontrarlos en las tiendas de autoservicio o centros comerciales.
Para los habitantes de las ciudades, los insectos se han convertido en un platillo de lujo que se encuentra en restaurantes especializados que los ofrecen como una atracción turística. Quien desee deleitarse con tan minúsculos manjares tendrá que estar dispuesto a pagar $ 800 por un kilo de gusanos blancos de maguey o por un kilo de escamoles (el caviar mexicano), o de $ 180 a $ 250 por un kilo de chapulines.
Pero, para que un alimento sea consumido por la mayoría de la población, se necesita que éste se halle al alcance de todos. “Esto podría lograrse si los insectos se cultivaran y comercializaran en grandes cantidades”, opina la doctora Ramos Elorduy, creadora del recetario para preparar insectos Creepy Crawly Cuisine, editado en Estados Unidos. “Debido a la gran importancia que tienen los insectos, hemos desarrollado la tecnología necesaria para poder comercializarlos, pero hasta el momento no se han generado esfuerzos gubernamentales ni privados que deseen invertir en ello”.
Sin embargo, en los mercados populares de casi todo el país, aún podemos encontrar insectos comestibles a precios muy accesibles, que varían entre $ 20 y $ 50 pesos la "medida”. hábitat de muchas de las especies insectiles.
El consumo de insectos envenenados, en grandes cantidades, empezó a causar graves problemas de salud, por lo que la gente comenzó a abandonar este hábito.
Además, a las compañías transnacionales dedicadas a la fabricación de insecticidas les interesa que la imagen del insecto sea cada vez más negativa, porque sus productos les generan ganancias exorbitantes”, afirma la también autora del libro. Los insectos como fuente de proteínas en el futuro (editorial Limusa). Pero los insecticidas no son los únicos enemigos de los insectos; la doctora Ramos Elorduy considera que la televisión, los comics y las películas han colaborado de manera determinante para que la gente asocie la palabra insecto con imágenes negativas: “Todos los monstruos, todos los malditos, las máquinas diabólicas son insectos, caminan como los insectos y tienen la resistencia del insecto; no ven sus cualidades.
Sin embargo, dadas las numerosas cualidades de los insectos, es lógico pensar que intervendrán cada vez más en la alimentación humana, pues son muy sabrosos y representan una parte importante de nuestra cultura culinaria”, concluye nuestra entrevistada.
De fobias y difamaciones Comunidades de Tepic, Nayarit, y de Ixmiquilpan, en Hidalgo, tienen la costumbre de consumir larvas de mosca, o como ellos les dicen, “gusanos del queso”. En hojas de plátano envuelven un pedazo de queso que dejan reposar durante un lapso de 4 a 5 días; pasado ese tiempo, en el queso se desarrollan larvas de mosca, lo cual indica que ya está listo para degustarse.
Esto, que a primera vista parece desagradable, desde hace muchos años es una práctica común en países europeos como Italia y Francia y en muchos otros lugares del mundo.
En 1940, con el surgimiento de los insecticidas, el consumo de insectos disminuyó considerablemente: “Insecticidas como el DDT llegaron a contaminar el 100 gramos de carne de res contienen de 54 a 57% de proteínas; 100 gramos de chapulines contienen de 62 a 75%.
sábado, 13 de junio de 2009
Una investigación señala que los caleños comen mucha 'chatarra'
El informe presentado por Cedetes dice que a los jóvenes no les gusta la comida saludable.
A la hora de comer empanadas, hamburguesas, y otro tipo de fritos muy apetecibles, los caleños no tienen competencia.Pero si se trata de consumir frutas y verduras, apenas un 11 por ciento de los mayores de 14 años tienen incluidos estos alimentos dentro de su dieta.
Los datos están contenidos en un estudio realizado por el Centro para el Desarrollo y Evaluación de Políticas y Tecnología en Salud Pública (Cedetes), de la Facultad de Salud, de Univalle, en convenio con la Secretaría de Salud Municipal.
Según las mismas cifras, los hombres son más consumidores de la 'comida chatarra', con un 14 por ciento, frente a un 7 por ciento de las mujeres.
Ese panorama tiene preocupadas a las autoridades locales, debido a que este porcentaje de la población que no consume comida saludable es más propensa a enfermedades cardiovasculares como infartos al corazón, derrames cerebrales y taponamientos arteriales en diferentes partes del cuerpo.
Ligia de Salazar, directora de Cedetes, afirmó que "las personas que prefieren alimentos ricos en grasas saturadas y harinas, por encima de frutas y verduras, tienen dos veces más riesgo de sufrir de hipertensión que aquellas que tienen buenos hábitos alimentarios".
El estudio también reveló que las personas de los estratos 4 al 6 y con un nivel académico entre técnico y profesional tienen una alimentación más sana.
Además, que las personas de 35 a 44 años, y los mayores de 65 prefieren las frutas y las verduras. La otra gran preocupación de Cedetes es que por el lado de los jóvenes hay menos inclinación hacia hábitos alimentarios sanos. Este centro hace parte del Comité Interinstitucional de Enfermedades Crónicas, en el que también están las secretarías de Salud de Cali y del Valle, y por eso hacen evaluaciones permanentes de consumos.
Las tarántulas fritas son el tentempié más apreciado en Camboya
Ni patatas chips ni palomitas, en Camboya no hay mejor tentempié que comerse una buena tarántula, el más reputado y apreciado manjar de entre todo el abanico de insectos e invertebrados que en general les gusta picar a los camboyanos.
Los vecinos de la pequeña aldea de Skuon, a unos 70 kilómetros al norte de la capital, Phnom Penh, se chupan los dedos devorando los cucuruchos de araña fritas. Los comerciantes venden las tarántulas, fritas con ajo y hierbas, amontonadas en bandejas de madera.
El pueblo, estratégicamente situado en la confluencia de las carreteras que llevan a los milenarios templos de Angkor, Laos y Phnom Penh, es parada habitual de viajeros y allí les esperan los vendedores de insectos.
El producto tiene una notable salida y el cliente no pierde el tiempo en protocolos innecesarios para disfrutar del refrigerio. Se empieza por las patas, crujientes y delicadas, de un sabor que recuerda a las gambas al ajillo, y se culmina con el abdomen, cuyo regusto ligeramente rancio aprecian sus seguidores.
Cada puesto suele tener un pequeño cubo con tarántulas vivas, para quienes prefieran llevárselas a casa para prepararlas allí, aunque por lo general la manera más popular es freírlas y ponerlas en la mesa recién salidas de la sartén, de forma que en el momento de comerlas estén al máximo de crujientes, explican los camboyanos.
Para los neófitos que empiezan a adentrarse en este mundo culinario, más que el sabor o la textura, lo que distingue las tarántulas de cucarachas, gusanos o saltamontes es su precio, mucho más caro que el de la mayoría de insectos.
Unos 2.000 riel (medio dólar) por unidad se paga por una de estas peludas arañas, frita o viva y coleando, cuatro veces más que la langosta, de tamaño similar.
"Cuesta mucho encontrarlas y además es peligroso porque tienen veneno y pueden morderte", explica Sina, una de las vendedoras de bichos que asegura conocer a más de uno que ha perdido la vida por una picadura de tarántula.
Industria de lujoEl negocio le reporta cada mes hasta 250 dólares, una cantidad nada despreciable en la empobrecida Camboya, donde la mayoría de la población sobrevive con un dólar diario y un obrero de la industria textil cobra 90 dólares mensuales.
Skuon tiene fama de vender las tarántulas más sabrosas de Camboya, hasta el punto de que las autoridades turísticas lo promocionan como la "ciudad de las arañas".
Lo curioso es que el producto estrella de Skuon procede de otra localidad distante unos 50 kilómetros.
"Arañas aquí no hay ninguna. Vienen todas de Kompong Thom. Lo que pasa es que las vendemos aquí porque es donde paran todos los autocares", explica otra comerciante.
Sin otra cosa que llevarse a la bocaEl inicio del consumo de tarántulas en Camboya se remonta a los famélicos años del régimen del Jemer Rojo, que gobernó Camboya de 1975 a 1979 y después libró una cruenta guerra civil contra las tropas gubernamentales hasta su desintegración, a finales de la década pasada.
Según cuentan los veteranos de aquella época, la población padeció tal hambruna que se lanzó a comer todo tipo de cosas para completar el revolucionario cazo de agua y arroz con el que los líderes maoístas alimentaban a la nueva sociedad socialista agraria que vislumbraban.
"¿Desde cuándo se comen las arañas? Desde que hay arañas", responde Lin, una jovencita que ofrece piñas con una llamativa tarántula paseándose por su camisa, una imagen que hace las delicias de los turistas que llegan a Skuon
Los vecinos de la pequeña aldea de Skuon, a unos 70 kilómetros al norte de la capital, Phnom Penh, se chupan los dedos devorando los cucuruchos de araña fritas. Los comerciantes venden las tarántulas, fritas con ajo y hierbas, amontonadas en bandejas de madera.
El pueblo, estratégicamente situado en la confluencia de las carreteras que llevan a los milenarios templos de Angkor, Laos y Phnom Penh, es parada habitual de viajeros y allí les esperan los vendedores de insectos.
El producto tiene una notable salida y el cliente no pierde el tiempo en protocolos innecesarios para disfrutar del refrigerio. Se empieza por las patas, crujientes y delicadas, de un sabor que recuerda a las gambas al ajillo, y se culmina con el abdomen, cuyo regusto ligeramente rancio aprecian sus seguidores.
Cada puesto suele tener un pequeño cubo con tarántulas vivas, para quienes prefieran llevárselas a casa para prepararlas allí, aunque por lo general la manera más popular es freírlas y ponerlas en la mesa recién salidas de la sartén, de forma que en el momento de comerlas estén al máximo de crujientes, explican los camboyanos.
Para los neófitos que empiezan a adentrarse en este mundo culinario, más que el sabor o la textura, lo que distingue las tarántulas de cucarachas, gusanos o saltamontes es su precio, mucho más caro que el de la mayoría de insectos.
Unos 2.000 riel (medio dólar) por unidad se paga por una de estas peludas arañas, frita o viva y coleando, cuatro veces más que la langosta, de tamaño similar.
"Cuesta mucho encontrarlas y además es peligroso porque tienen veneno y pueden morderte", explica Sina, una de las vendedoras de bichos que asegura conocer a más de uno que ha perdido la vida por una picadura de tarántula.
Industria de lujoEl negocio le reporta cada mes hasta 250 dólares, una cantidad nada despreciable en la empobrecida Camboya, donde la mayoría de la población sobrevive con un dólar diario y un obrero de la industria textil cobra 90 dólares mensuales.
Skuon tiene fama de vender las tarántulas más sabrosas de Camboya, hasta el punto de que las autoridades turísticas lo promocionan como la "ciudad de las arañas".
Lo curioso es que el producto estrella de Skuon procede de otra localidad distante unos 50 kilómetros.
"Arañas aquí no hay ninguna. Vienen todas de Kompong Thom. Lo que pasa es que las vendemos aquí porque es donde paran todos los autocares", explica otra comerciante.
Sin otra cosa que llevarse a la bocaEl inicio del consumo de tarántulas en Camboya se remonta a los famélicos años del régimen del Jemer Rojo, que gobernó Camboya de 1975 a 1979 y después libró una cruenta guerra civil contra las tropas gubernamentales hasta su desintegración, a finales de la década pasada.
Según cuentan los veteranos de aquella época, la población padeció tal hambruna que se lanzó a comer todo tipo de cosas para completar el revolucionario cazo de agua y arroz con el que los líderes maoístas alimentaban a la nueva sociedad socialista agraria que vislumbraban.
"¿Desde cuándo se comen las arañas? Desde que hay arañas", responde Lin, una jovencita que ofrece piñas con una llamativa tarántula paseándose por su camisa, una imagen que hace las delicias de los turistas que llegan a Skuon
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