lunes, 26 de octubre de 2009

Asquerosamente Comer INSECTOS es SANO.


Si bien la sola mención de la palabra “insecto” le causa repulsión a muchos, en culturas tradicionales de varias partes del mundo es muy común y exquisito comer insectos, y la industria alimentaria los está rescatando del ámbito tradicional para la dieta habitual.

Incluso la Organización de las Naciones Unidas para la agricultura y la Alimentación (FAO) declaró a los insectos como recurso para preservar la seguridad alimentaria en países del África.
Veamos, aquí algunas de las razones que respaldan el consumo de insectos, a ver si te animarías a probarlos.

Son una gran fuente de nutrientes, en especial los insectos comestibles del bosque que son más seguros que los de tierras agrícolas que están contaminados con insecticidas. Por ejemplo, las orugas son ricas en potasio, calcio, magnesio, zinc, fósforo y hierro, además de diversas vitaminas.

Tienen un alto valor energético. Tiene una proporción de proteínas y grasas que la carne de res y de pescado.

Son un producto ecológico, de fácil reproducción y fácil de conseguir.
Se pueden transformar en alimentos más fáciles de comer como harinas.
Se pueden preparar variedad de platillos a base de insectos.
Por bajo precio los hace asequibles para las personas de bajos recursos.

No por el Nombre es Asqueroso...

COCTEL DE CUCARACHA FLAMEADA LIGERA...

Descripción de la receta coctel cucaracha flameada ligera:
La famosa Cucaracha Flameada, pero con una menor mezcla de licor para que dure más la fiesta.

¿Qué ingredientes necesito para preparar coctel cucaracha flameada ligera?
* Licor de café Kalhua
* Tequila
* 1 popote (pagita o sorbete)largo

¿Cómo se prepara coctel cucaracha flameada ligera?
En un vaso tequilero o caballito se ponen 3/4 de licor de café Kahlua y 1/4 de tequila.
Pasa el vasito sobre la llama de una vela para que se caliente la bebida y después préndele fuego.
Una vez que enciende, introduce el popote y tómalo rápidamente.

....¡¡¡Disfruta del Coctel!!!....

miércoles, 7 de octubre de 2009

Aquí les dejo otras 5 comidas extrañas... Disfrútenlas...


Cerveza de hueso humano:

Sinceramente para mi ya es raro que exista una cerveza de hueso, pero que esta sea a su vez de hueso humano me resultó realmente llamativo. Los indios de la etnia Cocomo en Perú realizan desde siglos una costumbre denominada por los antropólogos como “Canibalismo compasionado”.

Esta costumbre se basa en realizar cerveza con los huesos de un familiar fallecido para luego ser consumida por la familia. De esta manera se asegura que el espíritu de la persona siga viviendo en los cuerpos de sus seres queridos.

Dedos de mono:

En indonesia existe un gran mercado hacia la carne de mono, sin embargo el platillo mas extraño de todos es uno donde los dedos de varios monos son introducidos en aceite hirviendo, una vez fritos se comen como copetín antes de la comida principal.

Sangre de cerdo:

Uno de los platillos más populares de Hungría consta de huevos hervidos flotando en sangre de cerdo. Hacer platos de sangre es extremadamente normal en países fríos, por ejemplo en Suecia se estila hacer un pastel de sangre de reno y en el norte de China una gelatina de sangre de pato.

Gelatina de pie de vaca:

En Polonia es extremadamente popular realizar gelatinas de grasa animal -comida extremadamente necesaria en la antigüedad por el frío de la región y que ahora es más que nada un plato tradicional.

El procedimiento es el siguiente: se extrae la grasa del pie o de las orejas, se deja cocinar durante muchas horas junto a gran cantidad de especias, luego se deja enfriar en la heladera.

El resultado, una gelatina realmente llamativa. Misteriosamente por mas desagradable que parezca la descripción el plato es bastante sabroso.

Kaolin:

En varias partes de África y China se consume caolín, un mineral semi rocoso. Lo llamativo de esto es su consumición, si bien en China se muele y se utiliza como condimento en Áfica se estila lamer el bloque de mineral directamente desde la tierra. Esto sorprendió mucho a los exploradores de principios del siglo 19, quienes creyeron que se alimentaban directamente de tierra.