Si bien la sola mención de la palabra “insecto” le causa repulsión a muchos, en culturas tradicionales de varias partes del mundo es muy común y exquisito comer insectos, y la industria alimentaria los está rescatando del ámbito tradicional para la dieta habitual.
Incluso la Organización de las Naciones Unidas para la agricultura y la Alimentación (FAO) declaró a los insectos como recurso para preservar la seguridad alimentaria en países del África.
Veamos, aquí algunas de las razones que respaldan el consumo de insectos, a ver si te animarías a probarlos.
Veamos, aquí algunas de las razones que respaldan el consumo de insectos, a ver si te animarías a probarlos.
Son una gran fuente de nutrientes, en especial los insectos comestibles del bosque que son más seguros que los de tierras agrícolas que están contaminados con insecticidas. Por ejemplo, las orugas son ricas en potasio, calcio, magnesio, zinc, fósforo y hierro, además de diversas vitaminas.
Tienen un alto valor energético. Tiene una proporción de proteínas y grasas que la carne de res y de pescado.
Son un producto ecológico, de fácil reproducción y fácil de conseguir.
Se pueden transformar en alimentos más fáciles de comer como harinas.
Se pueden preparar variedad de platillos a base de insectos.
Por bajo precio los hace asequibles para las personas de bajos recursos.
Se pueden transformar en alimentos más fáciles de comer como harinas.
Se pueden preparar variedad de platillos a base de insectos.
Por bajo precio los hace asequibles para las personas de bajos recursos.